Los diálogos de Timo y Teo: de la justicia

Pedro Hermosilla / Luis García del Real

-Teo: Nada, ni el “Duque Empalmado”, ni Blesa, ni Rato…ni nadie. En este país no entra ni uno en el truyo a no ser que seas un pringao robagallinas.

-Timo: No es que no entren, ignorante, es que no les han puesto en “prisión preventiva”, es decir, a los que meten a la sombra para evitar que se fuguen antes de cumplir la condena impuesta por el juez. Si tienen que ir a la cárcel irán cuando se ejecute la sentencia.

-Teo: ¿Riesgo de fuga?, ¿riesgo de fuga? ¡Pero si el Urdangarín está en Suiza!¡No me jodas! Si estos llegan a ser cuatro infelices robando en un supermercado ya estaban enchironados, que estos se hacen muy chulitos con los pobres y cuando le ponen delante un pez gordo les tiemblan las togas.

-Timo: Puede ser que sean demasiado duros con los delitos menores, cierto; pero no por ello eso quiere decir que no sean justos con los mayores.

-Teo: Eso no te lo crees ni tú. ¿Qué te apuestas a que no entra ninguno?

-Timo: ¿Qué te apuestas a que sí? Lo que me mosquea es que las penas varien tanto de un caso a otro, siendo estos similares: mira la Pantoja y su novio ese el bigotes si pasaron, o pasan,- no lo sé-, tiempo en la cárcel…y los delitos son más o menos los mismos. No llego a entender eso, la justicia debiera ser similar independientemente del juez que te toque en suerte.

-Teo: Pues por eso nombran los políticos a los jueces y magistrados de tal tribunal, o de pascual. Para tenerlos controladitos si los pillan encima del carrito del helado jalándose los polos. Todos en campaña hablan de despolitizar la justicia pero ninguno lo ha hecho hasta ahora.

-Timo: Nicanor, cóbrate los dos carajillos, el mío y el de Teo. Ayer pagaste tú, hoy me toca a mí.

-Teo: Eso sí que es justo, ¿ves?