Raquel Alario invita a vivir con pasión la mejor fiesta del mundo en la llamada de las Torres de Serranos
Andrés Rincón Guimerá
El acto de la Crida, la llamada a todo el mundo para venir a Valencia y disfrutar de la fiesta de las Fallas, cada año va a más. Con las dos márgenes del río y el puente de Serranos ocupados por miles y miles de personas, las Falleras Mayores de Valencia, Raquel Alario y Clara Parejo, han cumplido con la tradición y han anunciado al mundo entero que Valencia ya está en Fallas.
El acto se inició ya a las 7 de la tarde con animación musical. A las 8 se proyectaron imágenes en las Torres de Serranos, donde se reflejaban fotografías de falleros y falleras de décadas pasadas y actuales como homenaje a todos ell@s, a la vez que se reflejaban los nombres de las comisiones falleras de la ciudad de Valencia. Simultáneamente, voces en off nos llevaban a los momentos previos del inicio de una Presentación, el arranque de una banda de música en su actuación o el esfuerzo para levantar una falla «al tombe».
Terminadas las proyecciones, fue el Alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien tomó la palabra, recordando el gran logro conseguido a finales del pasado año: la declaración de la fiesta fallera como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Como novedad, este año se proyectaban en las Torres el texto del discurso del Alcalde, y posteriormente, el de las Falleras Mayores. Tras la tradicional entrega de las Llaves de la Ciudad por parte del alcalde, primero la Fallera Mayor Infantil y después la Mayor, fueron las encargadas de abrir las puertas de Valencia y dar el inicio de las fiestas falleras.
Al acto han asistido el president de la Generalitat, Ximo Puig, el concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, y otras autoridades de la Comunitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia.
Terminadas las alocuciones, se dió paso al Himno Regional y con un breve castillo de fuegos artificiales (disparado desde el cauce del río) se cerró el acto de la Crida 2017.
Senyores y senyors, vá de bó.
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