El piloto español ha sido insultantemente superior en el Circuit /Márquez acaba segundo después de una nefasta salida y Iannone le arrebata el podio a Rossi
Tras 11 carreras sin ganar y después de nueve años con Yamaha, Jorge Lorenzo quería despedirse con una victoria y demostrar que se encuentra preparado para el nuevo reto en Ducati. El tricampeón mundial abrió hueco desde la primera curva, se marchó de sus rivales y se impuso en solitario desde los semáforos rojos hasta la bandera a cuadros, con más de un segundo de ventaja sobre sus adversarios. Final de oro en un escenario grandioso.
Desde el inicio sus rivales aceptaron que sólo batallaban por la segunda plaza y así actuaron. Ninguno fue capaz de iniciar la persecución. En la misma salida, el único aspirante con posibilidades, Marc Márquez, se autodescartó y sólo quedó por detrás una agresiva batalla en grupo. El fallo inicial del campeón (un caballito de 20 metros le descendió del segundo al cuarto puesto) formó un grupo con él, Valentino Rossi y Andrea Iannone y los tres optaron por intercambiarse innumerables adelantamientos.
Primero entre los dos italianos y después entre Márquez y Iannone, el público de Cheste sólo pudo disfrutar del espectáculo del terceto durante buena parte del campeonato y celebrar el cierre con motivo. En el ecuador de la prueba, Márquez se destacó del resto para amenazar a Lorenzo hasta la última vuelta y Iannone y Rossi pelearon para alegría final del piloto de Ducati, que logró su cuarto podio del año.
El ganador de la jornada se despidió de su equipo en MotoGP con una interminable sucesión de abrazos; Márquez festejó su Mundial con traca y una mano gigante que representaba sus cinco Mundiales; y Iannone abandonó Ducati con una camiseta conmemorativa y algunas lágrimas.
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