Juan E. Daroqui / ECONOMISTA
Se me ha ocurrido plantear una idea matemática al tedioso asunto de la investidura del presidente del gobierno. Puede que así sea más distraído, porque es que, de verdad, ya no hay por donde cogerlo.
El Teorema del rechazo a los colindantes y de los extremos que me acabo de inventar, dice que si dos de los cuatro partidos con mayor representación parlamentaria, colindantes en el eje izquierda – derecha, se apoyan para lograr la investidura, los otros dos partidos restantes rechazaran el candidato presentado, dando por sentado el principio que los extremos se rechazan.
La representación gráfica y matemática del Teorema es la siguiente:
Podemos……………………..PSOE…………………………..Cd’s………………….PP
Izda +————————-+—————-+————–+——————-Dcha
En este, nuestro eje político, y se plantea lo siguiente:
Podemos + PP => Imposible metafísicamente (rechazo entre extremos).
PSOE + Cd’s => Podemos = No y PP = No (como se vio en la investidura de Pedro Sánchez)
PSOE + Podemos => Cd’s = No y PP = No (se intentó una mesa a tres con PSOE, Cd’s y Podemos que fracasó porque Cd’s y Podemos no llegan a ningún acercamiento)
Ergo PP + Cd’s => PSOE = No y Podemos = No (porque PSOE y PP no llegan a ningún acercamiento)
Está claro que la unión de dos colindantes implica la negativa de los dos restantes. El que Cd’s diga no a la suma PSOE + Podemos justifica que el PSOE diga no a la suma PP + Cd’s.
El PSOE podría facilitar una investidura por la derecha al igual que Cd’s podría facilitar una investidura por la izquierda. Pero este Teorema demuestra claramente que ello no es factible.
Corolario: Dos partidos colindantes deben buscar apoyos fuera de los otros dos partidos presentes en el eje. En caso de no hacerlo se podría entrar en un bucle sin fin de elecciones cada seis meses.
No habría un culpable único de la entrada en el bucle, los cuatro compartirían la responsabilidad.
Después de esta chorrada de Teorema que acabo de desarrollar, ya se me han pasado las ganas de seguir pensando en este culebrón que nos están programando los líderes de los cuatro partidos, lleno de actores malos de solemnidad (algunos portavoces, sobre todo el del PP), que se está volviendo insufrible.
Si nos cambian a los protagonistas y, de paso, a unos cuantos de reparto, quizá la cosa mejore y se pueda llegar al final esta patética serie. ¡Por favor!.
De no ser así creo que el personal en lugar de cambiar de canal lo que va a hacer es apagar la televisión.
@Rutiguer_JED
Agregar comentario