La súper jugadora española se ha impuesto a la díficil india Pusarla por 19-21, 21-12 y 21-15 / Es la primera medalla olímpica de la historia para el bádminton español
En lo más alto del podio. Está acostumbrada la onubense porque ya era campeona de Europa y del Mundo. Y ahora el triplete, impresionante. Carolina Marín se ha proclamado campeona olímpica de bádminton en Río 2016 al imponerse a la india Sindhu V. Pusarla por 19-21 y 21-12 y 21-15. Marín sigue haciendo historia y ha dado al bádminton español su primera medalla olímpica, la undécima para la delegación española en Río de Janeiro.
El oro de Marín es la única corona que le faltaba a la volantista española. Doble campeona del mundo y de Europa, también ha tocado techo en unos Juegos Olímpicos. No se conformaba con la plata. Lo dijo nada más llegar a Río. Venía a por el oro y se va con él colgado del cuello. Y lo ha conseguido con una superioridad absoluta sobre todos sus rivales, ante los que solo ha cedido un set en todo el torneo, el primero de la final.
Tras deshacerse en semifinales de la última campeona olímpica, la china Li Xuerui, Marín batió en la final a la india Pusarla, décima del mundo, a la que derrotó con firmeza, sacándo lo mejor de sí tras un inicio de partido complicado y sin bajar lo más mínimo el grandísimo nivel con el que ha competido todos y cada uno de los puntos en estos Juegos Olímpicos.
No consiguió hacerse con el primer set, que fue para la india en una batalla muy igualada. Carolina mandó durante buena parte de los 27 minutos que duró esta primera manga, pero su rival consiguió ponerse por delante en la fase decisiva y ganó por 21-19. Pero este revés no hundió a la española, que regresó con toda su fuerza en el segundo set, arrancado con un parcial de 4-0.
Pusarla trató de meterse en la pelea pero un nuevo parcial demoledor de 5-0 de Carolina abrió una brecha en el marcador (11-2), que le daría a la española una ventaja amplia para avanzar hacia la conquista del segundo set (21-12) y el empate del partido (1-1) en apenas 22 minutos.
El tercer y definitivo set comenzó con Carolina imparable pero Pursala no había dicho su última palabra y con un parcial de 4-0 se metió en la lucha por el oro (10-10) igualando el set y poniendo contra las cuerdas a la española con sus contundentes ataques. Pero Carolina sacó su condición de campeona y endosó cuatro puntos consecutivos (14-10) que la volvían a poner camino del oro. Aguantó la española, batió a Pursala y tocó la gloria olímpica al ganar 21-15 en 31 minutos de juego.
Gran juego
Marín debutó con un 2-0 sobre la finlandesa Nanna Vainio, y fue superando rondas con idéntico resultado contra la danesa Kjaersfeldt, la coreana Sung Ji y contra la mencionada Li Xuerui, que cuando ganó el oro en Londres Carolina todavía era una debutante olímpica de 19 años dispuesta a comerse el mundo en un deporte sin tradición en España.
Esta medalla olímpica cierra un ciclo olímpico maravilloso. Su irrupción ha sido abrumadora y llegó a Río de Janeiro como número uno del ránking mundial. Y con el respeto de todos, de sus contrincantes asiáticas y del público español, pendiente como nunca del bádminton. Era la rival a batir. Pero nadie la ha batido. El bádminton y el deporte español están de enhorabuena, ya tienen a una nueva campeona olímpica.
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