Pedro Hermosilla / MALDITAS-BENDITAS PALABRAS
Ayer el mar enfureció,
no quería compañía;
ni barquitos de vela,
ni los niños en la orilla.
Lo que siempre son caricias
de sus azules brazos,
ayer eran grises embestidas,
metrallas de sal y espumas:
Cañonazos.
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Ayer el mar enfureció
porque mis labios robaron
unos besos de otros labios.
La Luna Vil me acusó
de cogerla de la mano
a la dama de piel de aceituna,
a la dama de ojos de gato
Ayer el mar protestó
su aliento de ira y pescado
batalló contra las rocas.
Sonó una sinfonía loca
de celos y cañonazos.
@pherza71
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