Pedro Hermosilla / MALDITAS-BENDITAS PALABRAS
Abrí el puño para ofrecer mi mano,
y de mi mano abierta escaparon
mis ganas de pelear por lo que yo más quiero ;
mi bendita maldita mala baba:
escudo que frena y para
a los malditos pájaros de mal agüero.
Cayó y calló mi tensión, mi adrenalina,
mi santa voluntad,mi esfuerzo.
Mis batallas que me gané a mí mismo
armado con el “yo quiero”
arrinconando al pusilánime ejército del “¿puedo o no puedo?”.
Cayó y calló también el silencio atronador
que invade la cabeza del descanso del guerrero.
Se me escapó todo el terreno de mí había conquistado…
Lo intenté…no puedo decir que no lo haya intentado;
pero soy lo que soy: un ser inevitablemente condenado a vivirme a cara de perro,
siempre en tensión,
siempre con el puño cerrado.
@pherza71
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