El desastre de la izquierda (y III)

Jose Segura / LO QUE HAY

Se perdona la corrupción y las tácticas pseudogolpistas.

Con esta última entrega, doy por cerrada mi opinión sobre el desastre electoral que ha sufrido la izquierda, incapaz de luchar políticamente contra los ciudadanos que lo perdonan todo con tal de que ganen los suyos.

Me refiero, evidentemente, a esos ciudadanos que legítimamente han votado de manera creciente al PP.

Eso sí, haciendo caso omiso a los múltiples casos de corrupción habidos tanto entre cargos del partido como en su propia sede, o pasando por alto las maneras golpistas del ministro del Interior con sus tácticas antidemocráticas para vencer al adversario.

De igual manera, Ciudadanos no ha supuesto un refugio de suficiente cobertura para los conservadores más regeneracionistas, que en una parte significativa han vuelto al PP del que procedían.

Así, el factor conveniencia ha primado sobre las conciencias de muchos votantes, que han preferido mirar hacia otro lado antes que votar a una izquierda en retroceso (PSOE) o de dudosa eficiencia política (Unidos Podemos).

Loading...

Y ante semejante situación de corrupción política –justificada tantas veces con esa falacia comparativa de “todos roban”-, los ciudadanos conservadores no han encontrado enfrente a una oposición de izquierdas, capaz de abrir los ojos a los votantes. Ni siquiera de hacer valer la situación de miseria de tantos españoles, como tampoco de impregnar a la sociedad de los valores de solidaridad, igualdad y progreso que caracterizan su ideología.

Esta es la dura realidad con la que la izquierda se ha encontrado tras las recientes elecciones. Por el momento, ni se les cree ni se les espera, al menos con un porcentaje de votos suficiente para gobernar.

Tampoco han sido para tirar cohetes las actuaciones de los gobiernos autonómicos o municipales, en los que el PSOE en solitario o las coaliciones alrededor de Podemos y sus confluencias, no han obtenido cambios significativos para la percepción de los votantes de todo signo. Incluso, han ocurrido suficientes desaguisados no siempre asumidos ni comprendidos por los ciudadanos.

Tiene pues la izquierda que revisar muy profundamente sus postulados, adecuándolos a la realidad del país, luchando con términos razonados y razonables, buscando entre su militancia a personas con auténtica capacidad de liderazgo y, sobre todo, dejando a un lado los tics estalinistas de personajes como Echenique, al que le ha faltado tiempo para pedir que se extirpen las “malas hierbas” de su coalición como respuesta a las naturales pugnas internas que aparecen siempre en todo partido perdedor.

Como ciudadano de izquierda siento profundamente esta nueva derrota que en bloque hemos sufrido, al igual que me horroriza que ese Partido Popular que tanto daño ha hecho a nuestra ciudadanía, pueda volver a gobernar con sus modos injustos y dictablandos.

Pero es lo que hay. Y ya no tengo nada más que decir. Por ahora.

Twitter: @jsegurasuarez

Be the first to comment on "El desastre de la izquierda (y III)"

Leave a comment

Your email address will not be published.