El parque valenciano alberga cuatro cuatro ejemplares de myocastor coypus procedentes de Holanda
iV.com.- En Bioparc Valencia ya pasean por la sabana a las tres crías de impala (Aepyceros melampus) que, con tan sólo unas semanas, corren bajo la atenta mirada de las adultas de su manada entre los otros antílopes y el grupo de Jirafas.
En la misma zona los llamativos ibis sagrados (Threskiornis aethiopicus) también han aumentado la familia. A pocos metros, en el aviario, cinco nuevas crías de damán roquero (Procavia capensis) juegan muy cerca de sus progenitoras y, junto a ellas, varios polluelos de cigüeña de Abdim (Ciconia abdimii) y uno de alcaraván del Cabo (Burhinus capensis). Y también en la zona del Kopje se han reproducido las mangostas rayadas (Mungos mungo).
Por otra parte, una nueva especie, el coipú (myocastor coypus), ha llegado en estos días al parque procedente de Gaiazoo (Holanda). Estos cuatro machos, después de un tiempo de aclimatación, se incorporarán a la exhibición educativa “el ciclo de la vida”, que estrena nuevo horario de verano realizándose todos los días a las dos y a las seis.
El coipú es un roedor grande semi-acuático con aspecto entre un castor y una nutria que, originario de en América del Sur, se ha convertido en un problema para el continente africano al expandir su población y afectar a los ecosistemas autóctonos, por lo que ya está incluida en la lista de las 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El motivo de su llegada al parque valenciano es justamente hacer hincapié en las graves consecuencias que puede tener el comercio sin control de especies alóctonas y mostrar cómo estos ejemplares foráneas pueden colonizar un territorio y afectar al equilibrio de la biodiversidad.
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