Juan E. Daroqui / ECONOMISTA
Muchos periodistas y columnistas políticos señalan que en este país, desde hace medio año en campaña electoral permanente, se hacen pocos debates entre los candidatos.
Y es verdad.
Pero tras ver los últimos debates, entre Rajoy y Sánchez la campaña pasada, y el del domingo en Salvados entre Iglesias y Rivera, ¿realmente es bueno que los hayan?. ¿Sacamos algo en claro del debate?.
Probablemente lo que sacamos en claro es que no nos gustan algunas cosas que dicen y que no nos gusta nada cómo las dicen, además de ver que Rivera suda más que Iglesias por culpa del “malvado” Évole que les quitó el aire acondicionado. Creo que Nixon perdió unas elecciones por algo así.
No sé si será por la falta de costumbre, porque viendo los currículums de los debatientes tienen nivel de sobra, pero el caso es que después de presenciar los debates a uno le entran ganas de irse a la playa el 25J y no volver hasta el 27J.
Donde deberían exponer proyectos e ideas y explicar la forma de llevarlos a cabo, donde deberían rebatir las ideas del contrario con argumentos, solo se escuchan descalificaciones, chascarrillos, chistes malos y frases que buscan un titular. Cada uno dice que el otro ha dicho tal o cual cosa, sea verdad o no, con tal hacerlo quedar mal, sin escuchar las explicaciones que se dan. Mucha brocha gorda y poco pincel fino.
Mucho mandoble y poco florete.
Y el caso es que debatían un Doctor en Ciencias Políticas y Administración, además de profesor universitario (Iglesias), con un Doctor en Derecho Constitucional y ganador en 2001 de la segunda edición de la Liga de Debate Universitario (Rivera). Pues ni así.
De las buenas formas del debate en el Tío Cuco, a lanzarse al barro en del Círculo de Bellas Artes. Se nota que ya han pasado por el Congreso donde se aprende rápido todo lo malo de la política, lo “viejuno”. Los “nuevos” han recibido una mano de “hemiciclo” y ya son como los viejos.
Tiene toda la pinta que el 27J estaremos como el 21D. Todos dicen que no habrán unas terceras elecciones pero, ¿por qué no?. No nos va tan mal con el gobierno “de cuerpo presente” ya que pocas cosas puede hacer. La economía crece, el paro baja aunque sea gracias a contratos de cinco minutos y a que muchos se borran del SEPE, la UE no nos multa porque estamos en campaña aunque se enfade Alemania, Jordi Hurtado vuelve a “Saber y Ganar” y una española gana Roland Garros algo que no pasaba desde 1998.
Bélgica se pasó 541 días sin gobierno y durante ese tiempo bajó el paro, subió el Producto Interior Bruto, se redujo el déficit y aumentó el salario mínimo interprofesional.
Nosotros con un gobierno ¿conseguiríamos eso?.
Twitter: @Rutiguer_JED
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