Espeto de fraile templario (parte dos)

”Non nobis Domine, non nobis, sed Nomine Tuo da Gloriam”

Pedro Hermosilla / HISTROIA PARA UN RATICO

Total que bajo las torturas de los interrogatorios, los ancianos templarios (digo ancianos porque los más jóvenes no se encontraban en Europa continental sino que andaban dando palos por Chipre y por Malta, en el continente quedaban los de más edad que solían ser los que se encargaban de las finanzas y de la administración de la orden), cantaron hasta la “Traviatta” con la esperanza de salvar sus vidas o de, por lo menos, dejar de ser torturados (eso es un clásico), incluso llegó a cantar el Gran Maestre pero no le sirvió de nada…¡A la lumbre!

Por lo menos no murió solo. Le acompañaba en el asado el preceptor templario de Normandía Geoffroy de Charney. Lo cierto es que se desdijeron de las confesiones hechas bajo tortura antes de morir. Y las últimas palabras del Maestre antes de morir no fueron para entonar el ”Non nobis Domine, non nobis, sed Nomine Tuo da Gloriam” -que quiere decir algo así como “Nada para nosotros señor, sino para la gloria de tu nombre”, uno de los lemas templarios que por cierto está copiado de un salmo (el 113 ó 115 según versiones que los salmos son muy especialitos con su numeración dependiendo de que la traducción provenga de una u otra lengua-),  sino que dictó sentencia mientras se hacía vuelta y vuelta …- «Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir.»- -«Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!- -A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año…»-.

Loading...

Total que sea por la causa que sea, Felipe IV «el Hermoso» rey de Francia, murió. Su muerte sobrevino por fiebre y gangrena de heridas ocasionadas por caída de su caballo durante una cacería a causa de un jabalí (otros dicen que de apoplejía) el 29 de noviembre, antes de cumplirse el año de la muerte de Molay. También palmó dentro de plazo Clemente V, que murió de diarrea, a raíz de su cáncer de píloro, en la noche del 19 al 20 de abril de 1314. Su cadáver, ante el asco que produjo a sus asistentes, permaneció abandonado y desnudo toda la noche. Luego, durante la velación, cayó una vela que incendió el catafalco, carbonizando medio cadáver, casualidades del destino. Y para completar la jugada Nogaret murió poca después supuestamente envenenado.

Conclusión: Si este verano en la playas de Málaga, Granada o Cádiz os pensáis zampar un espeto y oís maldecir a una de las sardinas…a salir por patas por si acaso.

Espeto de fraile templario (parte uno). Ver más en Entretenimiento (http://www.informavalencia.com/2016/05/24/espeto-de-fraile-templario/)

Be the first to comment on "Espeto de fraile templario (parte dos)"

Leave a comment

Your email address will not be published.