Joan Benet Rodríguez
El actual Consistorio de Valencia, encabezado por Joan Ribó, está embarcado en una cruzada para borrar todo símbolo religioso o que pueda recordar a la religión, dando imagen de antirreligioso y no de laico como quiere autoproclamarse.
Además nuestro actual alcalde también ha decidido no acudir a los actos en los que tradicionalmente sí que ha habido representación municipal, dejando a gran parte de la población valenciana sin la representación pública que siempre ha tenido.
Desde que este señor, por los azares de los pactos postelectorales, fruto de una ley que debería ser reformada con urgencia, llegó a la alcaldía en las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015, ha hecho muchas cosas y no realmente buenas para Valencia, ciudad a la cual se debe.
Política, lo que realmente podríamos llamar política, ha hecho poca, pero “otras cosas”, todas las que ha podido.
Al poco de su mandato, del Ayuntamiento de Valencia colgaron unas banderas multicolor símbolo del Orgullo Gay; pero si tanto alardea con el laicismo del Ayuntamiento de Valencia, cuando todo el pueblo de Valencia no es laico, esa bandera ¿se tiene que tomar como una declaración abierta de homosexualidad de cara al pueblo que representa el Ayuntamiento? pues puedo asegurar que todo el pueblo valenciano no es gay.
También prohibió que la Real Señera Valenciana entrara en la Catedral de Valencia para realizar el Te Deum el día 9 de octubre durante la procesión grande del día de Valencia.
No hay que olvidar esa pancarta republicana que a pesar de las prohibiciones del Gobierno Central, exhibió en el balcón del Ayuntamiento. Y a pesar de que no todo el pueblo valenciano es republicano, sí que tuvo que tragarse a las Reinas Magas, otro acto republicano.
Y qué decir de la ausencia de la Cruz de Mayo, siendo esta la primera vez que el Consistorio no pone su Cruz en 37 años, a lo que le debemos sumar que el pasado día 8 de mayo tampoco presidió los actos de la tradicional festividad de la Virgen de los Desamparados.
(Sin querer nombrar en este artículo el hecho de haber dejado escapar la posibilidad de los 20.000 puestos de trabajo del Casino que un grupo asiático quería montar en La Marina.)
Este señor, cree que todos debemos de pensar como él lo hace, y comulgar con las ideas que él nos quiere imponer, pero el Ayuntamiento es la Casa de Todos los Valencianos y no sólo de las ideas del alcalde de turno.
Además, la tradición, así como la veteranía, es un grado, y este señor no debería hacer lo que le plazca cuando le plazca sin tener en cuenta la tradición de Valencia y lo que quiere el pueblo de Valencia que tanto se lo ha chillado para hacérselo oír.
Señor alcalde, oiga de una vez a su pueblo y obre en consecuencia y con sentido común… ¡Qué cruz!
@Joan_Benet_rv
_________________________
¡Quina creu!
L’actual Consistori de Valéncia, encapçalat per Joan Ribó, està embarcat en una creuada per a borrar tot símbol religiós o que puga recordar a la religió, donant una image d’antirreligiós i no de llaic com vol autoproclamar-se.
Ademés el nostre actual alcalde també ha decidit no acodir als actes en els que tradicionalment sí que ha hagut representació municipal, deixant a gran part de la població valenciana sense la representació pública que sempre ha tingut.
Des de que este senyor, per la ventura dels pactes post electorals, fruït d’una llei que deuria ser reformada en urgència, arribà a l’alcaldia en les eleccions municipals del 24 de maig de 2015, ha fet moltes coses i no realment bones per a Valéncia, ciutat a la qual es deu.
Política, lo que realment podríem dir política, ha fet poca, pero “unes atres coses”, totes les que ha pogut.
Al poc del seu manament, de l’Ajuntament de Valéncia penjaren unes banderes multicolor símbol de l’Orgull Gay; pero si tant alardeja en el llaïcisme de l’Ajuntament de Valéncia, quan tot el poble de Valéncia no és llaic, eixa bandera ¿s’ha de prendre com una declaració oberta d’homosexualitat de cara al poble que representa l’Ajuntament? Puix puc assegurar que tot el poble valencià no és gay.
També prohibí que la Real Senyera Valenciana entrara en la Sèu de Valéncia per a realisar el Te Deum el dia 9 d’octubre durant la provessó gran del dia de Valéncia.
Ho hem d’oblidar eixa pancarta republicana que a pesar de les prohibicions del Govern Central, exhibí en el balcó de l’Ajuntament. I a pesar de que no tot el poble valencià és republicà, sí que degué d’engolir-se a les Reines Magues, un atre acte republicà.
I qué dir de l’absència de la Creu de Maig, sent esta la primera vegada que el Consistori no fica la seua Creu en 37 anys, a lo que li hem de sumar que el passat dia 8 de maig tampoc presidí els actes de la tradicional festivitat de la Mare de Deu.
(Sense voler nomenar en este artícul el fet d’haver deixat escapar la possibilitat dels 20.000 llocs de treball del Cassino que un grup asiàtic volia montar en La Marina.)
Este senyor, creu que tots hem de pensar com ell ho fa, i combregar en les idees que ell mos vol impondre, pero l’Ajuntament és la Casa de Tots els Valencians i no a soles de les idees de l’alcalde de tanda.
Ademés, la tradició, aixina com la veterania, és un grau, i este senyor no deuria fer lo que li parega quan li parega sense tindre en conte la tradició de Valéncia i lo que vol el poble de Valéncia que tan s’ho ha chillat per a fer-s’ho oir.
Senyor alcalde, escolte d’una vegada al seu poble i obre en conseqüència i en trellat… ¡Quina creu!
Agregar comentario