Fabio Biondi debuta en la Sala Principal con esta ópera, que es «la más deslumbrante de las partituras de Mozart a nivel de orquesta»
iV.com.- Estrenada el 28 de enero de 1781 en el Residenztheater de Múnich, dos días después de que Mozart cumpliera 25 años, «Idomeneo» fue un encargo de Carlos Teodoro, duque de Baviera, para el carnaval de la capital bávara.
Giambattista Varesco, sacerdote de la corte de Salzburgo, se responsabilizó de la elaboración del texto -a partir de la tragedia lírica francesa «Idoménée», de Antoine Danchet, con música de André Campra-, al que dotó de un final feliz para cumplir con la tradición imperante en aquella época.
La trama narra el retorno de Idomeneo, rey de Creta, de la Guerra de Troya. En la travesía, sus barcos se enfrentan a una terrible tormenta. Idomeneo pide el favor del dios Neptuno para que salve su flota, a cambio sacrificará al primer ser que se encuentre al llegar Creta, que, para su desgracia, será su hijo Idamante.
El Intendente de Les Arts y director de escena Davide Livermore se ha inspirado en un conjunto de simbolismos que responden a tres preguntas que plantea la obra: «quién es Dios, dónde está el hombre y quién es el monstruo».
Según explicó el ‘regista’ turinés, «Mozart compone una obra profundamente masónica, en una época en que la masonería aportó conceptos fundamentales en el desarrollo del hombre, como libertad, fraternidad e igualdad».
«Cuando Mozart da voz a Neptuno -prosigue Livermore- está hablando de un dios arcaico que dice al hombre: Idomeneo, tú te salvarás pero para ello tendrás que sacrificar a tu hijo. Es una lectura iluminista porque el único que puede salvar al hombre es el propio hombre. El hombre puede ser a la vez un dios y un monstruo, somos capaces de acciones crueles y también tenemos la capacidad de cambiar».
La dirección escénica propone una contextualización contemporánea, con elementos y referencias a joyas cinematográficas como «2001 Una odisea del espacio», de Stanley Kubrick, u otros largometrajes que desarrollan descubrimientos y acciones ‘on the road’. Todo ello, con una importante carga de efectos visuales, como el mar, la lluvia, la tormenta y el huracán «es una superproducción con supermilagros en el presupuesto», expuso Livermore.
Primera ópera de Fabio Biondi en la Sala Principal
Fabio Biondi debuta en la Sala Principal con su tercer Mozart en Les Arts. El director titular de la Orquesta de la Comunitat valenciana, dirigió por primera vez a la formación con «Davidde Penitente» en el Auditori, y recientemente, en la misma sala, con su «Sinfonía Júpiter».
Para Biondi, «Idomeneo» es «la más deslumbrante de las partituras de Mozart a nivel de orquesta» y una «magnífica propuesta para la calidad de la OCV». El maestro ha apuntado también que la inclusión de los ballets en el montaje, a cargo del Ballet de la Generalitat, permite, además «la confluencia de las fuerzas de Les Arts».
«Era la primera ópera en su corazón», ha proseguido Fabio Biondi, que asimismo ha explicado que habrá en el foso «un pianoforte y un clave, dos instrumentos de continuo, que galvanizan la operación en el sentido musicológico».
Davide Livermore ha recordado que la dirección musical de la representación del 28 de abril recae en José Ramón Martín. Asistente a la dirección musical y clave de «Idomeneo», el músico valenciano se estrena en el foso de la Sala Principal.
Marín ha sido maestro repertorista para Lorin Maazel, Zubin Mehta, Nicola Luisotti o Plácido Domingo, labor que ha compatibilizado con incursiones en la asistencia a la dirección musical de maestros como Roberto Abbado, Fabio Biondi, Riccardo Chailly, Ottavio Dantone u Omer Meir Wellber en el centro de artes valenciano.
El estreno de la primera nueva producción de Les Arts en 2016, jueves 21 de abril, cuenta con escenografía del propio Davide Livermore, vestuario de Mariana Fracasso, iluminación de Antonio Castro, videocreación de D-WOK y coreografía de Leonardo Santos, que ejecuta el Ballet de la Generalitat.
Agregar comentario