-Los facultativos reclaman criterios nacionales vinculantes que permitan lograr una equidad en el acceso igualitario a medicamentos en todas las Comunidades Autónomas
-El tiempo que tiene que esperar un paciente hasta recibir un fármaco van desde 6 a 24 meses según el lugar en que resida, una diferencia que los oncólogos consideran “inaceptable”
iV.com.- El acceso a la innovación de fármacos oncológicos por parte de los pacientes ha sido uno de los hilos conductores del IV Foro “Por una Atención de Calidad. Innovación y acceso en Oncología” organizado por la Fundación ECO y uno de los temas que más preocupa a los oncólogos.
La cita ha contado con una asistencia por encima de los 125 asistentes, que han debatido sobre la situación en cuanto al acceso a estos medicamentos y la equidad en todo el territorio nacional. De hecho, durante la jornada se ha recordado que los pacientes oncológicos españoles pueden tardar hasta 2 años en tener acceso a medicamentos innovadores que les ayuden en su enfermedad.
Esto es así porque desde que la EMA (Agencia Europea del Medicamento) aprueba un nuevo fármaco hasta que se pone precio en España pasan una media de 15 meses y hasta que ese medicamento puede ser prescrito por un facultativo otros 11 meses más, según comunidades autónomas.
Son pues más de 24 meses de espera que, en el caso de muchos pacientes con cáncer, y para los propios oncólogos es “inaceptable”. “Hacen falta criterios nacionales vinculantes que permitan lograr una equidad en el acceso igualitario a medicamentos en todas las Comunidades Autónomas”, señala Vicente Guillem, presidente de la Fundación ECO (Excelencia y Calidad de la Oncología).
Diferencias entre centros hospitalarios
Además, en España existen 17 realidades sanitarias diferentes, por cada una de las 17 comunidades autónomas, lo que dificulta la asistencia igualitaria de los pacientes que incluso encuentran diferencias entre centros hospitalarios de una misma provincia.
“Hay una clarísima falta de equidad en el acceso a estas nuevas tecnologías e innovaciones. Un fármaco que ha pasado por la Comisión de Precios y por la Comisión Autonómica puede quedarse parado en una comisión de farmacia de un hospital. Los pacientes tienen que tener garantizado que una decisión centralizada no tiene que quedar anulada en los hospitales. Hay que impulsar diálogo entre la Administración, los políticos, la industria, los pacientes y la sociedades médicas para aclarar las normas del juego”, explica la doctora Pilar García Alfonso, coordinadora del Foro y miembro de la Fundación ECO.
De hecho, desde las asociaciones de pacientes proponen eliminar barreras y duplicidades, en referencia a las comisiones autonómicas y regionales. Por su parte, José Ramón Repullo, jefe del departamento de Planificación y Economía de la Salud del Instituto Carlos III, ha señalado desigualdades de hasta un 30% en cuanto a la financiación de las CCAA, “con diferencias de 550 euros per cápita/año”, apunta el doctor Bartomeu Massuti.
Los Informes de Posicionamiento Terapéutico no logran su objetivo
Muchos de los asistentes han coincidido en señalar que los IPT (Informes de Posicionamiento Terapéutico), que tenían como fin el agilizar trámites y promover la equidad, no han conseguido lograr su objetivo al no tener carácter vinculante y no incluir una valoración económica del fármaco.
“Creemos que lo que falta es la evidencia y la información para poder realmente medir de una manera eficiente y sencilla cuál es el impacto que está teniendo el fármaco en los distintos pacientes. Hay que medir la inversión, no solo con el coste del fármaco, sino con el beneficio del paciente a lo largo de los meses”, apunta Miguel Martínez, de IMS Health.
En este sentido la doctora García Alfonso cree que el oncólogo “es el profesional que por definición está más capacitado para evaluar la eficacia de los fármacos y desde las correspondientes sociedades medicas tiene que tener un papel importante en el desarrollo de la innovación de fármacos y su utilización. Es importante que haya una opinión ponderada y colegiada a través de sociedades”.
Ensayos clínicos, la asignatura pendiente
Durante la jornada se ha planteado el acceso a la innovación contemplada desde diferentes frentes, uno de ellos el de los ensayos clínicos. “El acceso a la investigación por parte de los pacientes es prácticamente imposible en términos de conocer los ensayos que se están llevando a cabo tanto por empresas privadas como por grupos cooperativos o investigadores públicos”, apunta el doctor Mariano Provencio, coordinador del Foro.
Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios se ha presentado la nueva regulación que permitirá impulsar la investigación clínica del uso de medicamentos, en la que está contemplada un registro nacional de ensayos que, “debería ser accesible tanto a profesionales como a la sociedad en general”, señala el doctor Carlos Camps, director de programas científicos de la Fundación ECO.
Un ejemplo de ello ha sido el presentado por Encarnación Ruiz, de la subdirección de compras de farmacia y productos sanitarios de la Comunidad de Madrid: una plataforma informática que permite intercambiar información entre profesionales quienes pueden derivar a un paciente a un ensayo clínico en activo.
Más protagonismo a los grupos cooperativos
Para finalizar se ha subrayado el papel de los grupos cooperativos como facilitadores de la equidad. Tal y como apunta el doctor Massuti, secretario del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, “estamos capacitados para liderar la investigación en medicina de precisión. Tenemos experiencia, somos eficientes en la gestión de recursos, somos un foro de intercambio de experiencias y estamos en continua formación”.
Los grupos cooperativos como “facilitadores de la equidad” se encuentran con el problema de la financiación. “Reclamamos una estructura de apoyo a la investigación clínica”, subraya Massuti, mientras que el presidente de Honor de la Fundación ECO, el doctor Eduardo Díaz Rubio, ha señalado en sus conclusiones que estos grupos “deberían tener financiación finalista y específica para poder progresar”.
En este resumen final, Díaz Rubio también recordó a los oncólogos que hay que “continuar el camino” mejorando la comunicación con la administración y la colaboración “en beneficio de los pacientes”.
Agregar comentario