La brújula de Neville

Miguel Ortiz

Estoy que ardo, aviso, más caliente que una moto. Lo de anoche en Mestalla no tiene nombre y no sé por dónde empezar. Si por Gary Neville, por Enzo Pérez o por el amigo Santos. Comenzaremos por el máximo responsable, por el inglés. Parecía que estaba enderezando el rumbo en los últimos encuentros pero anoche lo perdió definitivamente.

Señor Neville, el Valencia no es ninguna guardería, este club es una institución muy importante en España y Europa y contra el Atlético de Madrid se rió de todos los que componemos la familia blanquinegra, el ‘sentiment blanquinegre’. No se pueden permitir ciertas cosas y ya está bien, hasta aquí hemos llegado. Comenzaré por la alineación.

Estoy completamente de acuerdo con usted en que Enzo Pérez es un pilar fundamental en el esquema de juego de este equipo cogido con pinzas. Pero es el segundo partido –el primero fue contra el Barcelona- que el argentino le pide disputar el match y se tiene que ir a la caseta antes de tiempo porque no estaba recuperado de la lesión, en este caso de la contusión en el sóleo. Pasa más tiempo en la enfermería que en el ‘verde’, algo está fallando. Y en la reanudación, el Valencia se descompuso, perdió el norte.

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En referencia a Santos, este futbolista no tiene nivel para jugar ni en Segunda División. Los defensas del Prebenjamín de mi hijo Pablo, del At Amistat, defienden mejor que el brasileño. En cuanto se siente presionado por los atacantes, sólo sabe dirigir el cuero a saque de esquina o a la banda, es inaceptable, es muy muy limitado este chico. En verano se le debería invitar a salir de la entidad ¿Rubén Vezo es peor que Santos? Igual se le debería dar más bola al chaval y nos sorprende a más de uno. Para colmo, fue expulsado y deja al Valencia en inferioridad numérica con el marcador en contra. Para morirse.

Y por último, señor Neville, toda España se ha reído de los aficionados que llenan, partido tras partido, el estadio de Mestalla. No puede ser que la grada le pida a Negredo y usted saque al de Vallecas cuando Abdennour estaba a punto de salir al terreno de juego. Y no me creo su versión que no fue porque se lo solicitó el público. Los suplentes se partieron la caja en su cara al ver el circo.

Y la guinda al pastel fue la rueda de prensa, que pareció la verbena de la paloma o una chirigota. ¿Cómo puede decir a micrófono abierto que no se dio cuenta que Santos había visto la roja? Míster, cada día le entiendo menos. La temporada ya está tirada a la basura y, salvo milagro, no disputaremos competición europea la próxima campaña, lo que significa un fracaso absoluto. Así que coja su brújula y tome destino Inglaterra porque el máster en el Valencia lo ha suspendido.

 

@Miguelortiz1974

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