El Valencia disputa en Málaga su futuro en la Liga en la lucha por entrar en zona europea
Miguel Ortiz
No vale izar la bandera blanca como rendición, hay que morir con las botas puestas. La derrota del domingo ante el Athletic de Bilbao cayó como un jarro de agua fría no, helada pero, mientras las matemáticas no digan lo contrario, toca seguir peleando. El Valencia se enfrenta mañana (20.00 horas) al Málaga en La Rosaleda en la vigésimo séptima jornada de Liga.
El conjunto blanquinegro se juega en el feudo blanquiazul su supervivencia en el campeonato doméstico, pues no le vale otra cosa que la victoria si quiere continuar vivo en la lucha por acabar la temporada en puestos europeos. El Sevilla marca en este momento la zona de la Europa League con 41 puntos y el cuadro de Mestalla es duodécimo con 31.
Gary Neville prepara variaciones en la alineación respecto al pasado fin de semana, pues ha probado con Barragán, Javi Fuego, Feghouli y Alcácer como titulares. El argentino, Enzo Pérez, con un golpe en el gemelo, descansará en vistas al encuentro del próximo domingo frente al Atlético de Madrid en el coliseo de la avenida de Suecia.
Ambas escuadras se han visto las caras en un total de 69 ocasiones en Liga y los registros son apabullantes con 39 victorias para el Valencia, 18 empates y 12 triunfos de un Málaga que está realizando una gran campaña. Está situado en la undécima posición de la tabla con 32 puntos. Será un encuentro a cara de perro.
Neville compareció en la sala de prensa de Paterna y declaró que la derrota contra el Athletic de Bilbao debe servir para reaccionar porque, a su juicio, sus jugadores realizaron los mejores 70 minutos de la campaña. “La reacción a la derrota del domingo tiene que ser mañana. Tenemos un partido duro contra el Málaga. Ambos equipos tenemos muchas ganas de ganar y la concentración debe ser máxima», aseguró.
@Miguelortiz1974
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