La ley “es contraria a la dignidad de la persona y a los derechos más fundamentales que le son inherentes, que están garantizados por la Constitución y los derechos humanos”
Susana Gisbert
La ley “es contraria a la dignidad de la persona y a los derechos más fundamentales que le son inherentes, que están garantizados por la Constitución y los derechos humanos”
Susana Gisbert
Jose Segura / FILOSOFÍA IMPURA