Luis G. del Real
En el último artículo hablamos acerca del sustantivo y su clasificación pero dejamos pendiente el tratar sobre su género (masculino/neutro/femenino) y su número (singular/plural).
Hablemos del GÉNERO pues.
– Empezaremos aclarando que sólo son gramaticalmente neutros aquellos términos (se trata en realidad de adjetivos sustantivados) que indican conceptos abstractos, y que siempre van precedidos del artículo “lo”:
“lo bueno” “lo malo” “lo interesante” “lo importante” “lo único”
– El resto de sustantivos (o nombres) normalmente diferencian el sexo (género) mediante el uso de los morfemas flexivos: ninguno/-o (para el masculino) // -a (para el femenino):
“señor/señora” “jefe/jefa” “perro/perra” “gato/gata”
– Pero hay sustantivos invariables, llamados comunes, que presentan la misma forma tanto para el masculino como para el femenino, en cuyo caso identificaremos el género correspondiente mediante el uso de determinantes:
“el artista/la artista” “un artista/una artista” “este artista/esta artista”
– Además, hay una clase de nombres que ni siquiera con la ayuda de determinantes son capaces de distinguir entre masculino y femenino. Nos referimos a los llamados sustantivos epicenos, que designan a seres de ambos géneros por lo que, para distinguir entre uno y otro, se acompañan de palabras adicionales como “macho” y “hembra”:
“la tortuga macho/la tortuga hembra” “el águila macho/el águila hembra”
– Debemos, también, hacer mención de los heterónimos, que son aquellas palabras totalmente diferentes según hagan referencia al masculino o al femenino:
“hombre/mujer” “toro/vaca” “caballo/yegua”
– Por último, hay un grupo de sustantivos, los ambiguos, que admiten su uso en uno u otro género (lo marcan los determinantes) sin que ello afecte a su significado:
“el/la mar”
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