‘Alien covenant’, una saga demasiado estirada

Cinta formalmente impecable con una elegante fotografía, unos espectaculares efectos visuales y una cuidada ambientación

Manuel Hermoso / CON PALOMITAS Y A LO LOCO

Cuando en 1979 se estrenó «Alien» el cine de ciencia ficción cambió para siempre y su director Ridley Scott logró el título más revolucionario del género de aventuras espaciales junto a la mítica «2001 una odisea en el espacio» de Stanley Kubrick.

Desde entonces la saga continuó con cintas muy aplaudidas (la primera secuela dirigida por James Cameron) y otras no tanto, que tenían como vínculo común el protagonismo de la carismática Ripley (Sigourney Weaver).

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Deseoso de dar un giro a la serie, Scott dirigió «Prometheus» situada mucho antes cronológicamente del tiempo en que transcurría el primer film de la saga y la cinta fue recibida con división de opiniones.

La nueva entrega de la serie se sitúa entre «Prometheus» y «Alíen» y tiene elementos argumentarles que recuerdan por ello a ambas películas. El resultado es correcto pero insatisfactorio, porque es una cinta formalmente impecable con una elegante fotografía, unos espectaculares efectos visuales y una cuidada ambientación, pero su guión no está a la altura de su deslumbrante envoltorio.

Con poco margen para la sorpresa, la trama de ‘Alien covenant’ es previsible y curiosamente son algunas escenas de diálogos las más interesantes y logradas del film frente a la escenas de acción. En cuanto a los actores, destaca por encima de todos el espléndido trabajo del siempre magnífico Michael Fassbender y la heroína Kathleen Robertson, que no logra sin embargo acercase a la añorada Sigourney Weaver.

Una película que entretendrá a los aficionados a la ciencia ficción en general pero que no satisfará a los fans de la serie que seguramente esperaban algo más del maestro Scott.

@ialwilder

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