El central conquistó cinco títulos con el Valencia CF, además de Eurocopa 08′ y Mundial 10′ con la selección española
Carlos Marchena, sevillano, (Las Cabezas de San Juan 31-07-79) no fue considerado nunca en el Sevilla y su éxito, tanto a nivel nacional como internacional, los obtuvo defendiendo la camiseta del Valencia CF y de la Selección Nacional. El defensa volvió a su casa, la que defendió durante nueve temporadas, para recibir el cariño de una afición que todavía le guarda en su memoria como uno de los integrantes de la zaga del mejor Valencia de la historia.
Y claro, un Valencia CF-Sevilla FC era el mejor escenario para homenajear a un futbolista que lo dio todo por el club en los más de 300 partidos que llegó a disputar durante su trayectoria valencianista.
Fue el domingo 16 de abril de 2017, que será una fecha que permanecerá en el recuerdo de Carlos Marchena. El central internacional, que defendió la camiseta del Valencia CF desde 2001 hasta 2010, disfrutó de un día inolvidable con su familia en Mestalla.
En los prolegómenos del choque ante el Sevilla, recibió el profundo y emotivo cariño de la afición valencianista que se puso en pie y coreó su nombre y, cuando terminó el encuentro, posó con los siete trofeos que conquistó con el equipo blanquinegro y la selección española. Y es que como jugador del equipo de Mestalla ganó dos títulos de Liga, uno de la Copa de la UEFA, uno de la Supercopa de Europa y una Copa del Rey. A este impresionante palmarés hay que unir como integrante de la Roja, la Eurocopa de Suiza-Austria 2008 y el Mundial de Sudáfrica 2010.
Carlos Marchena, visiblemente emocionado, se hizo muchas fotos acompañado de sus seres más queridos delante de todas las copas que demuestran la categoría del jugador y, sobre todo, su protagonismo en el mejor Valencia CF de la historia que, durante ese tiempo, se convirtió en uno de los clubes más potentes a nivel nacional y europeo.
Primero, en una de las salas del estadio y, después, sobre el mismo césped, Carlos Marchena, rodeado de su familia, se hizo un sinfín de fotografías con los trofeos y culminó un domingo inolvidable en Valencia, donde pudo comprobar lo mucho que se le quiere y la profunda huella que dejó en el valencianismo.
Agregar comentario