El precio de la electricidad ha experimentado un fuerte repunte desde el pasado miércoles al alcanzar un coste superior a los 90 euros por megavatio hora
La Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo ha abierto diligencias para averiguar las razones que están originando los sucesivos aumentos de precio en los recibos de la luz. En concreto, los que se han experimentado «en los últimos tiempos», atendiendo a la nota remitida por el Ministerio Fiscal.
El Ministerio Público justifica su decisión en la «defensa de la protección de los intereses de los consumidores y usuarios, con el fin de determinar la realidad y naturaleza de estos hechos», amparándose en el artículo 11.5 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, reformada en 2014, que habilita a los fiscales para emprender acciones a favor de los consumidores.
«Sin la actuación de la Fiscalía quedarían indefensos», resalta el Ministerio en relación a los intereses de los usuarios. El citado artículo advierte de que «el Ministerio Fiscal está legitimado para ejercitar cualquier acción en defensa de los intereses de los consumidores y usuarios».
El precio de la electricidad ha experimentado un fuerte repunte desde el pasado miércoles al alcanzar un coste superior a los 90 euros por megavatio hora en el mercado mayorista. Durante tres días consecutivos -miércoles, jueves y viernes- se han alcanzado niveles de precios máximos no alcanzados desde 2013.
El Ministerio de Energía aprobó ayer medidas de urgencia para intentar poner coto a la escalada de precios. Se trata de medidas técnicas que buscar abaratar la luz mediante la reducción del coste del gas, el combustible utilizado en último término para producir electricidad en los momentos de máxima demanda o cuando cae la producción mediante fuentes renovables.
El ministro Álvaro Nadal vinculó el incremento de la tarifa en los últimos días a la conjunción de varios factores, entre ellos la falta de lluvia y viento, el encarecimiento de los hidrocarburos, el mayor consumo por la ola de frío y la parada de varias centrales nucleares en Francia. Esto último hace que el país vecino tenga que comprar luz a España y genera una mayor tensión de precios en el mercado nacional.
El coste mayorista de la electricidad tiene un impacto directo sobre el recibo energético de millones de hogares al suponer un tercio del coste total que paga el consumidor. El resto de la factura está compuesto por peajes e impuestos, que se mantienen congelados.
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