La tertulia

Miguel Ortiz / Pedro Hermosilla / Manuel Huerta

Espacio de análisis y comentarios post-encuentro de los partidos del Valencia en el que puede participar cualquier aficionado que lo desee, enviando su post a info@informavalencia.com durante las 24 horas siguientes a la finalización de la jornada o dejando su comentario en esta misma página

-Miguel Ortiz.- Lo mejor: El Valencia, sin más. Este equipo es otro con la llegada del nuevo entrenador. Mereció hasta ganar el partido pero las decisiones arbitrales –luego iremos con ellas- fueron una losa demasiado pesada. El conjunto blanquinegro realizó un grandísimo encuentro, sobre todo en la segunda mitad. En la primera esperó demasiado al Barça que tampoco inquietó en demasía a Diego Alves, los de Mestalla también tuvieron las suyas en las botas de Parejo, el Pirlo de Prandelli por mucho que digan mis compañeros Manuel Huerta y Pedro Hermosilla. Señores, este equipo necesita al Coronel de Coslada que hace correr y jugar a sus soldados. En la segunda parte, el conjunto blanquinegro puso al cuadro blaugrana contra las cuerdas con la entrada de Munir al terreno de juego, gran choque el del ‘9’ y enorme su gol. A destacar también el partido de Nani y como sirve en bandeja el tanto de la remontada a Rodrigo Moreno, otro que se vació de lo lindo. En líneas generales, muy orgulloso del partido del Valencia, confío en que a partir de ahora mantenga la misma actitud e intensidad en los próximos compromisos.

Lo peor: Undiano Mallenco. Este colegiado no debería volver a pisar un terreno de juego en una larga temporada. Vergonzoso el arbitraje de este señor. El primer gol de Messi es ilegal, el fuera de juego de Luis Suárez es como la copa de un pino. Se tragó un penalti sobre Rodrigo Moreno que vimos todos y no quiso expulsar a Busquets antes del descanso por una entrada a destiempo merecedora de la segunda amarilla. Luis Enrique, buen entrenador a la vez que un tipo con una prepotencia descomunal. La lesión de Andrés Iniesta es una pena para el fútbol español pero la entrada del gran capitán, Enzo Pérez, es limpia. No es de recibo la reacción del técnico asturiano encarándose con el argentino. Y por último, destacar negativamente la provocación de los futbolistas del Barça tras la consecución del tanto del triunfo. Leo Messi provocó e insultó gravemente a la grada de animación que, posteriormente, lanzó una botella de agua que no golpeó directamente sobre ningún protagonista. No se puede permitir y denuncio el lanzamiento de objetos al terreno de juego pero ni una cosa ni la otra.

El entrenador: Cesare Prandelli, este Valencia ya tiene entrenador. Planteó un partido a la perfección, esperando a su rival atrás y tratando de sorprender a la contra. En la segunda parte se la jugó quitando a Montoya y dando entrada a Munir. Revolucionó el partido y el Valencia fue merecedor, al menos, del empate. Intentó reventar el choque con la variante de Mina en la recta final pero no estuvo acertado el gallego en dos transiciones. Posiblemente, el técnico debería haber optado por el puñal Bakkali pero a toro pasado es muy fácil hablar.

 

-Pedro Hermosilla.- El viejo zorro con gomina.

Hay dos máximas irrefutables en el mundo en que vivimos:“Todo lo que sube baja” (Newton y su manzana) y “Ante la duda, a favor del grande” (Tebas y su manaza).

Ya han corrido ríos de tinta ante los errores de Undiano, no seré yo quien repita lo ya otros han escrito. Por cierto, la postura más inteligente, la de Prandelli, ya era hora de tener en Mestalla a un tío que sepa lo que se hace y que sepa no meterse en charcos para perjudicar aún más al club que le paga las lentejas. Suso, aprende. El señor nuestro Dios al tercer día resucitó, y tú Suso, tienes pinta de hacerlo al cuarto entrenador, trabaja, calla y no metas al Valencia en problemas porque en cualquier empresa no perdonan los errores graves cuando suman más de dos.

Prandelli ha encontrado un once tipo y un estilo de juego basado en la contundencia de los dos mediocentros, cada vez lo hacen mejor,( cuidado con Pérez porque ya ha dejado al equipo con diez en alguna ocasión y me temo que no va a ser la última…porque ser argentino, es decir , canchero, no justifica el que se te vaya la pinza una o dos veces por partido), dos centrales que van muy bien por alto y que saben sacar el balón cuando la jugada la empieza Alves ( cuidado también con las jugadas a balón parado que a día de hoy son un coladero), dos interiores muy largos (Bakali por la izquierda, por favor) que percuten las bandas junto con los laterales y un Parejo que cada vez cobra más protagonismo en el último paso (por qué no probar a Medrán en esa función, a lo mejor nos llevamos una grata sorpresa), y la confianza y la paciencia con Rodrigo o Munir (que ya va dando sus frutos, aunque en invierno urge la contratación de un tanque que las remate por alto, que las pare de espaldas y que las juegue con la segunda línea). Apretar el trasero en defensa (queda pendiente el dejar en marcador ajeno a cero en alguna ocasión) y salir como alma que lleva al diablo en la contra. Así le puedes jugar al Barsa, dejándole la posesión sin ningún cargo de conciencia, incluso puedes jugar fuera de casa de la misma manera (ahora vienen dos partidos lejos de Mestalla, veremos si el sistema es válido o no), pero se impone otra manera de jugar en casa contra equipos considerados más débiles, jugando, mandando y marcando el tempo. Prandelli ha demostrado que es un viejo zorro con gomina, por fin alguien licenciado sin necesidad de hacer prácticas, debe estar a la altura. Confiemos.

La gente vuelve a estar con el equipo y el equipo ya va pareciéndose a eso: un equipo. Urge sumar, sumar y sumar. Estamos a la expectativa.

PD. De botellas y tontacos, de tarjetas, de penaltis, de pipas y de Alcáceres…busquen en otro sitio.

-Manuel Huerta.- Parece ser que sí, que Prandelli va a cambiar al equipo. Lo que está claro es que hace apenas un mes, el Barça, marcando primero, nos hubiera sacado del campo a balonazos. Ahora sin embargo, tras el descanso, con valentía y bemoles, el Valencia fue a por el partido, olió a sangre después del empate y quiso rematar al gigante herido. Ese es el camino de un grande.

Se notó el carácter ganador del italiano y por fin vimos un técnico con recursos para cambiar la dinámica de un partido. Y eso que a mi ya me gustó el equipo en la primera mitad. Pero fue en la segunda, al quitarle el balón, cuando el Barcelona sufrió. Si consigue que sus jugadores mejoren en la precisión del último pase y en la velocidad de las acciones, hay clase de sobra para empezar a ganar sin parar, siempre que se mantenga la actitud y la garra de ayer. Ahora sí, señor Ortiz, ahora «JosocPrandelli».

Y hay que hacer una mención especial a los señores Messi, Neymar y Suárez. En toda mi vida solo he visto a un jugador hacer gestos ostensibles de provocación a una grada y fue precisamente a Luis Enrique (¿casualidad?) en el Bernabeu después de marcarle al Madrid, haciendo varios cortes de manga al público, desde el centro del campo y vistiendo la camiseta del Fútbol Club Barcelona. Otra cosa son las bravuconadas de Raúl en el Camp Nou o de Ronaldo habitualmente, llevándose la mano al oído. Nada comparado con lo de ayer. Lo de los tres futbolistas del club catalán es una vergüenza, una provocación y deberían ser sancionados, los tres, si se castiga al Valencia.

Vale que no se puede tirar una botella, pero esa botella no sale de esa mano si el imbécil de Neymar no se dirige a una grada con gestos y palabras provocativas. Lo del caníbal Suárez, dejándose caer cuando no le da nada es una acción propia de este individuo peligroso e inculto. Pero lo que me sorprendió fue lo de Messi a la grada: «La concha de vuestras madres, hijos de puta». Que pena. El señorito lleva camino de parecerse cada vez más al impresentable Maradona, una catástrofe parlante. El vídeo de un aficionado en facebook es para ser utilizado por el Valencia para defenderse ante la provocación de estos niños maleducados y groseros, cuando celebran el gol del penalti. Nunca se es el mejor sin no se tiene educación. Pero para tener educación, primero que nada en esta vida hay que saber leer y estos tres malcriados supramillonarios lo único que han leído en su vida es la palabra Play. Una vergüenza, repito, para el Barça, para sus familias y para sus compatriotas.