Pedro Hermosilla / MALDITAS, BENDITAS PALABRAS
Una anciana y un anciano
pasean, de par en par,
sus soledades.
Se miran de vez en cuando;
se dicen con sus silencios
Loading...
poemas de amor nunca inventados.
Caricias se dan sus ojos
que ya no se dan sus manos.
Eso debe ser el amor:
El de la anciana…
el del anciano.
Agregar comentario