La soledad del corredor de fondo

Antonio Gil-Terrón

En el año 2013 un medio de desinformación mejicano publicó una foto trucada en la que se veía al Papa Francisco ondeando la bandera gay. El fotomontaje fue realizado manipulando digitalmente una imagen del Papa mientras sostenía la bandera argentina en un acto público.

Pero no importa. La falsa foto corrió como la pólvora por las redes sociales con el consiguiente revuelo y escándalo. Pocos fuimos los que nos preocupamos de verificar la autenticidad de la imagen y publicar el consiguiente desmentido, aunque eso no pareció interesar a nadie. La masa borreguil e iletrada, prefirió el escándalo antes que la verdad.

Nunca he simpatizado con la homofobia, lo cual no es óbice para que me repugne la mentira y la manipulación bastarda de aquellos que acostumbrados con razón a no respetarse a sí mismos, han terminado por no respetar nada.

En este orden de cosas, la última “perla” atribuida al Papa Francisco, es una frase en la que supuestamente el pontífice habría dicho que: “La invasión islámica en Europa será positiva”.

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Obviamente la frase ha provocado el escándalo e indignación de católicos de buena fe. Lo que ocurre es que –de nuevo- pocos son los que nos hemos preocupado de verificar la autenticidad noticia, no habiendo encontrado personalmente ni un solo medio de comunicación, medianamente solvente (periodísticamente hablando), que haya recogido tan “importante” declaración del Papa, por lo que dudo mucho que de la boca de Francisco haya salido tan torpe e irracional afirmación.

Como de costumbre, las páginas web que sí han recogido y difundido la falsa noticia, pertenecen a unos don nadie; blogueros anti católicos “muy conocidos” en su casa a las horas de comer.

Pero lo que realmente me enerva es que tengamos que ser católicos voluntarios de a pie y sin medios, quienes realicemos el trabajo que deberían de hacer y no hacen, aquellos que están en nómina y cobran todos lo meses por gestionar el gabinete de comunicación del Vaticano.

Creo que el buen Papa Francisco está más solo que la una. ¡Qué Dios lo proteja!

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