El británico impone su gran forma en la CRI de 17 kilómetros, con 21” dse margen sobre Tom Dumoulin
Chris Froome ha sido el mejor en la cronoescalada de la 18ª etapa del Tour, de 17 kilómetros entre Sallanches y Megève, parando el crono en 30’43”. Una victoria que además le permite aumentar su diferencia sobre el resto de rivales, cuando sólo quedan dos jornadas duras de montaña por delante antes de converger en los Campos Elíseos. Segundo ha sido Tom Dumoulin y tercero un sorprendente Fabio Aru, con Ion Izaguirre y Purito Rodíguez entre los diez mejores, y eso que el corredor del Katusha ha tenido que cambiar su bici en plena CRI.
El líder del Sky ha ido de menos a más y de pasar a marcar el 5º mejor tiempo en la primera toma de tiempo en la Côte de Domancy, lograba el 3º en la segunda toma, en Comblouz, para ya pasar a liderar los dos últimos parciales, por delante de un Tom Dumolin al que se le ha escapado la victoria por 21”. El ciclista holandés era uno de los máximos favoritos a la victoria y la tuvo en su mano, pero al final no pudo sumar su tercera victoria en este Tour y rompía la racha triunfal que llevaba hasta ahora en las últimas cronos de las tres grandes.
Las características de la etapa, que tenía tres kilómetros en llano y dos en bajada, premiaba a un corredor más completo, que ni fuera un escalador ni un escalador; un corredor tipo Froome o Dumoulin. Tercero ha sido un magnífico Fabio Aru, que se ha quedado a 33” del mejor tiempo de Chris Froome, calcando el tiempo de un Richie Porte que cada día que pasa va a más. Podríamos decir que es el de los pocos que va a más, pero arrastra los casi 2’ que perdió por un pinchazo.
Froome más líder
Tras esta espectacular jornada, Froome suma ya 44 días vistiendo el maillot de líder en el Tour y se aferra todavía más a su trono en el Tour. Antes de empezar la cronoescalada tenía 2’27” de margen sobre Bauke Mollema, y 2053” sobre Adam Yates, una distancia que se ha ido hasta los 3’52” y los 4’16” respectivamente. Por esta razón Chris Froome no podía ocultar su satisfacción en la línea de meta, la cual ha cruzado con el brazo en alto y el puño cerrado. “He ido a buen ritmo desde el principio. Estoy muy, muy feliz”, decía con la voz entrecortada por el esfuerzo.
La buena noticia en el día de hoy para el Movistar es que Nairo Quintana ha sido mejor que sus rivales en la lucha por el podio de París, Mollema y Yates, aunque en los primeros kilómetros sus tomas de tiempo eran preocupantes, y como le sucediera a Froome, fue de menos a más, hasta cerrar el top ten. Tras la CRI está más lejos de la posición de privilegio que ocupa Chris Froome, a hora a 4’37”, pero está más cerca de la línea de corte del podio que marca Adam Yates, a sólo 21”.
Con este panorama se dibuja en el horizonte una recta final apasionante y muy dura, con dos exigentes etapas de montaña que van a acabar decidiendo el podio de París. La primera mañana, de 146 kilómetros. Una etapa del todo rompe piernas. Una montaña rusa de primer nivel que arranca ya de inicio y que no se detiene hasta la línea de meya, de nuevo en alto; con el añadido de lo castigadas que tienen las piernas todos los corredores.
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