Miles de personas han respondido a la llamada del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en el acto de desagravio de la Mare de Déu
iV.com.- La silenciosa concentración del acto de desagravio de la Mare de Déu a consecuencia del cartel que Endavant difundió para la manifestación del orgullo gay, en el que aparecían dos vírgenes (la Moreneta y la Geperudeta) besándose, ha comenzado a las 19.30 horas en la plaza de la Virgen de la Valencia.
Los seguidores de la Virgen de los Desamparados han trasladado la imagen peregrina de la Mare de Déu desde el Museo Mariano hasta la fachada principal de la Basílica, donde ha sido recibida con aplausos y gritos de «Vixca» (‘Viva’). Allí ha presidido el rezo del rosario y, tras la oración, el arzobispo ha celebrado una misa en la Catedral.
El arzobispo Antonio Cañizares ha lamentado la «ofensa» que a su juicio ha sufrido la patrona de la ciudad por «algunos que no saben lo que hacen». A las puertas de la Basílica de la Virgen, ha agradecido el apoyo recibido ante su denuncia, que tachó el pasado domingo de «grave profanación».
«Estamos aquí con todo nuestro corazón y toda nuestra ternura de hijos para decirle a la madre de los valencianos que la queremos, porque ella nos quiere a todos sin exclusión», ha afirmado.
Interrumpido con aplausos en diversas ocasiones, el cardenal ha querido destacar especialmente que los allí presentes no iban «a ninguna protesta ni a ningún acto político, ni llevando ninguna bandera ni representando una sola sigla». «Venimos como hijos fieles de esta dulce madre a rezar y nada más que a rezar. Los que vengan en otro sentido desfiguran este acto», apuntó.
De hecho, en la abarrotada plaza pudieron verse pancartas con lemas de entidades religiosas, aunque también políticas, como España 2000, que portaba una pancarta de «Valencia contra la degeneración».
Cañizares ha rezado por el «derecho a la libertad de conciencia y religiosa» de las personas y mencionó a los valencianos «de tantas y tan diferentes maneras de pensar» que asistieron al encuentro para «celebrar lo mucho» que quieren a su patrona. Igualmente, se ha referido a las víctimas del atentado de Orlando, a quienes ha dedicado la misa.
Posteriormente, en la Catedral de Valencia, han concelebrado la misa ocho obispos. Además de monseñores Murgui, López y Escudero, los titulares de las diócesis de Tortosa, Enrique Benavent, Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig, y los obispos eméritos de Lleida, monseñor Joan Piris; de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, y de el Ferrol, monseñor José Gea Escolano, y un centenar de sacerdotes, la procesión de entrada ha sido acogida con otra ovación continuada cuando ha aparecido el cardenal Cañizares.
Los aplausos le han acompañado hasta el presbiterio, desde donde ha tenido aún que pedir silencio tras varios minutos de ovación para poder iniciar la misa, que ha concluido con el himno de la Virgen de los Desamparados coreado por todos los fieles.
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