La falla de la Plaza del Ayuntamiento se debate entre el reconocimiento del sector y el desconcierto del público
iV.com.- Se trata de un monumento de dimensiones gigantescas. En «El mundo en Fallas», Manolo García vuelve con la vareta y los desnudos en un trabajo dedicado a los artesanos y a las Fallas. Y aprovecha su tercer año consecutivo en la falla municipal para reivindicar la candidatura de Patrimonio inmaterial de la Humanidad.
Los visitantes quedan asombrados por las colosales dimensiones, aunque se detecta cierto desconcierto con la figura principal que respresenta al Gremio de Artistas falleros. Más atractivo todavía resulta por la noche con el montaje que acompaña al llamativo latido del corazón del artesano, realizado en su totalidad en la técnica de vareta.
Un corazón que también representa al de todos los valencianos: «Este año arderá muy bien porque sólo lleva la vareta, sin nada de corcho», afirma el artista. Es la esencia de la fiesta, la cremá, el símbolo del corazón del arte fallero.
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