Opinión

Política y Universidad

Juan Enrique Daroqui / Economista

A la espera de ver el color de la fumata que ha de salir del congreso de los diputados esta semana (que creo que va a ser un color bastante oscuro), quiero comentar una noticia que apareció en los medios el dieciocho de este mes y que es terrorífica, y decía que “La Universidad de Texas, en EEUU, autoriza las armas de fuego en sus clases”.

¡Se han vuelto locos definitivamente estos republicanos!.

¿Alguien se imagina a estudiantes paseando por Blasco Ibáñez o por Taronjers con una Colt bajo la cazadora?. ¿Os imagináis a los alumnos de medicina con una Glock bajo sus batas blancas?.

Las Universidades son los centros del conocimiento y de la educación, y ambos conceptos están reñidos con el uso o porte de las armas. En las Universidades se aprende, se investiga, se difunden ideas. No se va por ahí como si fuera un pueblo del lejano oeste.

Lógicamente el rector de la Universidad, William McRaven, un exmilitar que comandó la operación en la que murió Osama Bin Laden, o sea experto en armas, dijo que «las armas no tienen lugar en una institución de enseñanza superior cuya misión investigativa y educativa se basa en el debate y la libertad de expresión». De cajón.

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Steven Weinberg, premio Nobel de física en 1979 y profesor de la universidad, dijo que prohibirá la entrada a sus clases a estudiantes armados, por su propia seguridad y la del resto de alumnos. La gran mayoría de la comunidad universitaria se ha opuesto a la norma.

Yo, desde luego, no mandaría a mis hijos a una universidad donde se pudiera llevar armas. Ni siquiera iría si me invitaran a dar una conferencia.

Y es que debería haber organismos o instituciones donde los políticos no pudieran meter la zarpa. Como en las zonas libre de humos, deberían haber espacios libres de políticos.

¿Será consciente el mundo de lo que le puede pasar si llega Donald Trump a la casa blanca?.

@Rutiguer_JED

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